lunes, 3 de septiembre de 2012

Desde la Izquierda: NO a la re-re


Lula en el Brasil con el 80% de popularidad, no intentó reformar la constitución y lo sucedió Dilma Rousseff, una candidata poco conocida pero compenetrada con el Partido de los Trabajadores y el rumbo del gobierno. Tabaré Vazquez dejó la presidencia del Uruguay también con un 80% de popularidad y rechazó los intentos de reformar la constitución que surgían desde dentro de  su misma fuerza política, hoy sigue gobernando el Frente Amplio con el “Pepe” Mujica y el mismo programa que este frente tiene. En Chile con Michele Bachelet, ocurrió algo similar.

En ninguno de estos países, nadie nunca alegó que era proscriptivo que la constitución no le permitiese reelegirse y hoy cada uno de ellos son los potenciales candidatos más fuertes para las próximas elecciones.
En Argentina, desde la izquierda -como ayer le dijimos No a la re-reelección de Carlos Menem- hoy le decimos No a la re-reelección de Cristina Fernandez. Por la simple razón, sencilla y contundente que a la Constitución Nacional en democracia hay que cumplirla.

La sucesión en el kirchnerismo la debe resolver el propio kirchnerismo, y no intentar trasladarle su problema a la sociedad. Las personalizaciones del poder fueron en el Siglo XX expresiones del autoritarismo de derecha y de izquierda. Y en democracia en los tiempos del neoliberalismo en América Latina tuvieron como ejemplos a Menem y Fujimori. Una izquierda democrática y transformadora nunca necesitó la personalización del poder.

Las democracias del Siglo XXI no se expresan con nombre y apellido, los avances y las conquistas sociales son producto de la movilización y concientización popular. Liderazgos democráticos y participación ciudadana, marcan los tiempos presentes. Al decir de Karl Popper: “el tema en cuestión no es quién gobierna, sino cómo se gobierna”.