EL FANTASMA DE CANTERVILLE
"El fantasma existe, me lo temo -dijo Lord Canterville, sonriendo- aunque quizás se resiste a las ofertas de los intrépidos empresarios de ustedes". Oscar Wilde escribió esta obra en el siglo XIX y mantiene la fresca vigencia de un clásico de la literatura universal.
La expropiación de la ex Ciccone realizada por el kirchnerismo en un trámite vertiginoso en el Congreso de la Nación deja innumerables interrogantes sin responder, y quizás el más grotesco es que se va a expropiar una empresa cuyo dueño no se conoce, es decir es un fantasma. Y no sólo no se conoce al dueño de la empresa sino que además, no se conoce cuál es su patrimonio, sus activos y sus pasivos, es decir, cuanto nos saldrá esta decisión a todos los argentinos
El kirchnerismo, una vez más, ante una realidad que lo complica y lo pone a la defensiva, fuga hacia adelante, expropiando en esta ocasión en nombre de la recuperación de la soberanía monetaria, que el mismo kirchnerismo en nueve años de gobierno debilitó en un contexto de desinversión y debiltamiento de la Casa de la Moneda. La sociedad también, una vez más, tiene ante si la posibilidad de discernir si aquello es así o todo se reduce a evitar que las causas judiciales que involucran a funcionarios públicos avancen, quedando como siempreen la nada.
La historia reciente muestra que casi siempre el poder económico y político triunfa sobre la justicia, dando razón a las palabras de Lord Canterville: "El fantasma existe, me lo temo"