Existen muchas definiciones de la democracia, ello depende desde la perspectiva que se la plantee; pero quizás la más importante, el fundamento mismo de la democracia, es la que la asocia con la libertad. Democracia y libertad son inescindibles, la ley de Identidad de Genero aprobada recientemente por el Congreso de la Nación mejora entonces la democracia.
La Identidad de Genero es el derecho a ser, el derecho a que cada persona asuma su identidad, significa reducir los espacios de la sempiterna discriminación al diferente: "Muchas de nosotras fuimos echadas de nuestra casa, rechazadas por nuestra propia familia. La mayoría de nosotras no pudo terminar la escuela, porque el sistema educativo nos expulsa por ser diferentes. Quienes la terminamos nos cansamos de buscar trabajo, de sentir como nos cierran la puerta en la cara. La mayoría de nosotras no tenemos ni siquiera un documento que diga nuestro nombre." (Attta - Lgbt).
Este tipo de leyes son leyes del coraje porque vencen prejuicios hondamente arraigados, profundas barreras culturales y es en este como en tantos otros temas sociales, las y los socialistas fueron pioneros. Alfredo Bravo presento el primer proyecto de ley en el Congreso Nacional en 1999 para avanzar en la identidad de genero y Silvia Ausburger en el 2007 le dio forma junto a las organizaciones sociales al proyecto que fuera sancionado recientemente.
Argentina con esta ley sienta un precedente para el mundo ya que hay muy pocos países que tienen leyes de estas características. Se concreta así, el derecho a ser, una activa militante de esta causa Claudia Pía Baudracco decía: "Tantos años de lucha y no podemos dejar de ser mas que putas, costureras o peluqueras. Hasta ahí nos toleran. Ese destino nos imponen, y se supone que con eso nos tenemos que conformar, pero no nos conformamos."
Y como no se conformaron, hoy es ley la Identidad de Género que debiera llevar el nombre de Pía en homenaje a todas y todos los que padecieron y lucharon contra la discriminación.