Una vez más las inundaciones
golpean a varias provincias del país, con el trágico corolario de miles de
evacuados, anegamientos de localidades y rutas, y significativos daños
materiales.
El cuantioso caudal de agua
acumulada durante las precipitaciones de los últimos días, no sólo se ha visto
potenciado por la falta de obras de infraestructura hídrica necesarias, sino
también por las severas transformaciones en la Cuenca del Plata, la principal
cuenca hídrica de la Argentina.
En particular, por la
degradación y desaparición progresiva de los humedales, fundamentalmente debido
al impacto de la desaparición de bosques nativos y el monocultivo y la
voracidad de tierras que trae aparejado, y del gigantesco mercado inmobiliario
generado por los countries y urbanizaciones privadas que se instalan a la vera
del río alterando la morfología del suelo y el régimen de escurrimiento del mismo.
Ambas actividades lucrativas
sin regulación alguna –entre muchas otras- han venido avanzando
sistemáticamente sobre los humedales, zonas adyacentes o próximas a los cursos
de agua, que deberían preservarse a fin de contener los potenciales desbordes
de los ríos. Esto es lo que ha venido sucediendo desde hace dos décadas en la
cuenca baja del río Luján, al igual que en el Delta y otros sistemas
hídricos de la región.
Los humedales juegan indudablemente
un papel fundamental en la regulación climática, el mantenimiento de las
fuentes y caudales de agua, la regulación de inundaciones y sequías, la
protección contra fenómenos naturales, la manutención de la calidad del agua, a
través de la retención de sedimentos y nutrientes, y reserva de agua.
Por ello, son uno de los
patrimonios naturales más importantes, pero también el más amenazado y
depredado por el hombre y el mercado.
Frente a la clara ausencia
del Estado en la regulación de estas actividades, seguimos insistiendo en la
necesidad de avanzar en la sanción de una ley de presupuestos mínimos para la
preservación y uso sostenible de este estratégico recurso natural que
representan los humedales.
Un proyecto de ley de mi
autoría (Exp. S-1628/13) ya fue aprobado en el Senado el 13 de noviembre de
2013. Aun espera ser tratado en la Cámara de Diputados.