martes, 9 de abril de 2013

EL LEGADO DE MARGARET THATCHER

El 2 de mayo de 1982 la entonces primera ministra Margaret Thatcher daba la orden de que el submarino Conqueror hundiera el Crucero General Belgrano, que en ese momento navegaba fuera del área de exclusión, provocando la muerte de 323 chicos inocentes que se encontraban desarmados en un buque escuela. Se consumaba así un verdadero crimen de guerra, en el marco de la ofensiva militar británica por perpetuar por la fuerza la ilegalidad del colonialismo.
 
La irresponsable aventura belicista de la dictadura argentina le proporcionó a Thatcher una gran popularidad en el Reino Unido, que utilizó para llevar adelante un profundo programa de privatización de industrias y servicios básicos como la educación, la salud, el gas, la minería, la electricidad y el transporte. Esta política vino acompañada por el desmantelamiento de uno de los Estados de Bienestar más fuertes del continente europeo, la desregulación de los mercados, y por una feroz represión de la movilización popular que tuvo como blanco predilecto al movimiento obrero. Así la recuerda el secretario de la Asociación Minera de Durham: “destruyó nuestra comunidad, nuestras localidades, nuestra gente”.
 
Estas políticas fueron –junto a las de Reagan, con quien consolidó una sólida alianza conservadora- el precedente de las reformas neoliberales que algunos años más tarde impulsarían el Consenso de Washington y los organismos financieros internacionales. El modelo neoliberal fue impuesto en Latinoamérica a sangre y fuego, en alianza con criminales dictaduras militares. No es casual por ello la estrecha relación que unía a la “Dama de Hierro” con el dictador chileno Augusto Pinochet.

Margaret Thatcher está siendo recordada en su país y en el mundo de muy distintas maneras.
Nosotros lo hacemos junto a aquella canción de Sting, “Fragilidad”, que nos recuerda la matanza del Belgrano:

Mañana ya la sangre no estará

Al caer la lluvia se la llevara

Acero y piel combinación tan cruel

Pero algo en nuestras mentes quedara