jueves, 23 de diciembre de 2010

Un Millón de Razones Para la Igualdad


El censo nacional 2010 acaba de arrojar cifras muy interesantes para analizar. Además de decirnos que somos más de 40 millones de personas que habitamos la Argentina; de ellas – aproximadamente – 20 millones 500 mil son mujeres y 19 millones 500 mil son varones. Es decir que hay un millón de mujeres más que varones.

El dato de por sí es muy relevante a pesar de que alguien podría decir: ¿Qué tiene esto de nuevo? Porque se confirman las estadísticas nacionales y mundiales de las últimas décadas donde las mujeres siempre son más que los varones. Un millón de personas son tantas casi como los habitantes de la ciudad de Córdoba o la ciudad de Rosario.

El numero por si impresiona o por lo menos debería hacerlo a quienes tienen en sus manos la toma de decisiones. Quizás impresione menos a las mismas mujeres que ya lo saben y padecen diariamente las desigualdades y sonreirán seguramente con desdén al constatarlo.

Miles de ellas se reúnen año por año con una masividad que es difícil igualar para cualquier acto político. Son mujeres que provienen de organizaciones sociales y partidarias que reclaman igualdad y la aplicación de políticas especificas de género.

Luchan para que la discriminación de las mujeres en los ámbitos laborales, la crueldad anacrónica que padecen con la violencia familiar, la desigualdad expresada en el acceso a los ámbitos de decisión en la política o el estado, las miles de adolescentes pobres que mueren en los hospitales de hemorragias indetenibles por abortos provocados, sean temas entre tantos otros que formen parte prioritaria de la agenda de nuestro país.

Podrá parecer una tautología, ciertamente, pero un millón más de mujeres son un millón más de razones para avanzar en la igualdad.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Los Jóvenes y La Política


Es muy importante que se haya puesto hoy en debate un tema que casi nunca ocupa espacio en los medios de comunicación: la participación de la juventud en la política.

Ello ocurrió a partir de la puesta en escena de la despedida de los restos del ex presidente Néstor Kirchner y el lugar importante que se le dio a la Agrupación “La Cámpora” en la misma.

Que algunos “descubran” como novedad que hay miles de jóvenes que participan, es consecuencia de la poca visibilidad que tiene la juventud en la realidad social de nuestro tiempo. A pesar de una sociedad de consumo que sólo los muestra para la moda, para la ropa, para la industria cultural, y para el deporte espectáculo; los jóvenes con sus inquietudes sociales y políticos, tozudamente han existido, existen y existirán.

Dijo Oscar Wilde que la desobediencia a ojos de cualquiera que ha leído la historia, es la virtud original del hombre y que el progreso se hizo a través de la desobediencia. Fue precisamente la desobediencia juvenil la que empujó la revolución de mayo y los procesos de la independencia latinoamericana; quien abrió el proceso revolucionario en las universidades del continente con la Reforma Universitaria de 1918. Fueron los jóvenes quienes dejaron sus vidas en Malvinas defendiendo nuestra soberanía. Son jóvenes quienes todos los días participan en organizaciones sociales, de derechos humanos, estudiantiles, gremiales, en ONG y ambientales, contra la discriminación y en partidos políticos. Esta militancia juvenil es a cambio de nada, de ningún puesto político, sólo movidos por el maravilloso ideal de cambiar este actual mundo injusto por un mundo mejor.

Los jóvenes sí desconfían de los profesionales de la política, porque la política hasta hoy no pudo, no supo o no quiso mejorar sus condiciones de existencia.

Hoy en la Argentina hay casi un millon de jóvenes que no estudian ni trabajan. Sólo el 25% tiene educación secundaria completa. La tasa juvenil de desempleo se encuentra en el orden del 30%. Más del 35% de los jóvenes son pobres, es decir, se encuentran entre los primeros decibeles de ingresos más bajos. Es entonces la franja social más desprotegida. Son cientos de miles los jóvenes sumidos en la pobreza, las adolescentes que mueren en los hospitales con hemorragias incontenibles por abortos provocados, centenares de miles de jóvenes que son explotados en trabajos precarios de bajos salarios, millones los que ni siquiera consiguen el primer empleo.

Es fundamental entonces que se hable de los jóvenes, se descubra a los jóvenes que participan, no para integrarlos a una nueva estrategia de marketing publicitario ahora desde la política, sino para que el Estado no se desentienda de su realidad y concrete políticas efectivas para un sector siempre olvidado.

sábado, 16 de octubre de 2010

"Que esto nunca mas vuelva a ocurrir"


Al salir del fondo de la montaña, el ultimo minero rescatado Luis Urzua le dijo en tono imperativo al presidente chileno que había usufructuado horas delante de las cámaras de televisión ante centenares de millones de espectadores: “que esto nunca más vuelva a ocurrir”.

Habían transcurrido días de incertidumbre después del derrumbe de la mina y el mundo estuvo expectante por el destino de los 33 mineros que habían quedado atrapados. El destino, la suerte, y la tecnología hicieron que el final esta vez fuera feliz.

No fue así tantas veces en la historia. En junio de 2004 en Rio Turbio murieron catorce mineros, de los cuales once eran argentinos y tres chilenos, hecho que tuvo mucho menos despliegue periodístico y que hoy poco se recuerda de aquella tragedia. La terrible realidad del trabajo en las minas ha quedado reflejada en canciones, en el cine y la literatura.

Desde chile los Quilapayun interpretaban hace cuatro décadas una canción que decía:
aunque mi amo me mate,
a la mina no voy,
yo no quiero morirme en un socavón.

Dos siglos y medio antes Emile Zola en “Germinal” describía la horrenda explotación de niñas, niños, mujeres y hombres en la Francia del Segundo Imperio: “el pozo tragaba hombres por oleadas de veinte y detreinta… … la bajada de los obreros empezaba a las cuatro, llegaban del barracón con los pies desnudos y la lámpara en la mano. De la bovina salía una orden, un bramido sordo e indistinto mientras se tiraba cuatro veces de la cuerda para dar la señal de bajada y para avisar de aquel cargamento de carga humana”.

Las noticias de mineros muriendo sepultados por los derrumbes seguramente seguirán porque la lógica de ganancias exorbitantes a cambio de explotación, depredación y muerte no ha variado significativamente en tres siglos. Si ha variado una conciencia ciudadana de los derechos humanos que en boca de Luis Urzua, en vez de decir “gracias por el rescate”, exigió QUE ESTO NUNCA MAS VUELVA A OCURRIR.

lunes, 20 de septiembre de 2010

LA MASACRE DE TAMAULIPAS


Setenta y dos inmigrantes, la mayoría centroamericanos, fueron masacrados el pasado 21 de agosto en el estado mexicano de Tamaulipas, por una banda de narcotraficantes.

Los cárteles reclutan gente entre los desesperados migrantes para pasar la droga a los Estados Unidos.

Las víctimas fueron secuestradas y al negarse a ser reclutadas terminaron siendo asesinadas.

La noticia duró un día en los medios de comunicación, hasta que una nueva tragedia en otro lugar del mundo o allí mismo en la frontera mexicana - estadounidense ocurra, el desamparo de los migrantes solo lo conocerán ellos mismos.

El tráfico y la trata de personas, el tráfico de armas y el tráfico de drogas son los delitos más deleznablemente rentables en estos tiempos de la globalización. Nada o casi nada se hace a nivel global para atacar estos terribles flagelos.

Los países desarrollados ponen los consumidores, los del tercer mundo los muertos.

Un mundo globalizado que ofrece destino confortable y acogedor a los turistas y explotación y deportaciones a los migrantes.

Sarkozy, el presidente francés, es noticias por estos días, expulsando gitanos. Quizás sin rigor histórico, pero sí desde un punto de vista humanitario fue comparado con los nazis que deportaban a los judíos.

Otro presidente, el italiano Berlusconi cada tanto intenta subir en las encuestas a costa de perseguir africanos.

Avanza un populismo demagógico que apela a un discurso xenófobo y a medidas discriminatorias y racistas para con los migrantes. La ley Arizona en Estados Unidos, la Ley de Retorno en Europa, entre otras ” iniciativas” que se van contagiando entre sí y contradicen y violentan los tratados internacionales sobre la vigencia y protección de los derechos humanos.

La desregulación neoliberal global profundizó las diferencias de desarrollo entre países y dentro mismo de cada país.

Las gigantescas brechas de desigualdad son un signo característico de estos tiempos. Mientras haya pobreza, hambre y necesidad de trabajo, por un lado, y luces de desarrollo y riqueza por el otro, habrá migrantes.

Mientras no existan medidas eficaces de carácter global de combate al tráfico de personas, de drogas y de armas y a la vez protección a los derechos humanos de los migrantes, cada masacre como la de Tamaulipas, volverán a repetirse. Estando así el mundo más cerca de la barbarie que de la civilización

martes, 17 de agosto de 2010

SOCIALISMO UTÓPICO


Miembros de cuarenta de las familias más ricas de Estados Unidos, entre ellas las de Warren Buffett, Bill Gates y Ted Turner anunciaron que están listos para donar el 50% de sus fortunas a la caridad.

La noticia ganó los principales portales de internet, fue tapa de los principales diarios del mundo, y la radio y la televisión la propagaron rápidamente.

Hizo recordar a Saint Simon que en las primeras décadas del siglo XIX escribía cartas a los propietarios más ricos para intentar convencerlos que donaran parte de sus pertenencias para construir una sociedad más igualitaria. En aquellos momentos donde la economía política clásica cantaba loas a la libre competencia, Saint Simon consideraba que era precisamente esa libre competencia la causa de la emergencia de las desproporciones y las crisis.

Louis Blanqui acuñó el término “socialismo utópico” por primera vez en 1839 y Engels lo desarrolló en su libro “Anti-Duhring”, en el capítulo “La evolución del socialismo, de la utopía a la ciencia”. Allí explica porque Saint Simon, Fourier y Owen eran socialistas utópicos y que el verdadero camino a un cambio verdadero era el socialismo científico de la mano de la clase trabajadora.

El hambre, la miseria, el analfabetismo, por un lado; y la riqueza extrema, por el otro, son las dos caras de la misma moneda. El verdadero combate a la pobreza se da combatiendo a la riqueza extrema. Por ello las sociedades más igualitarias como los países nórdicos, tienen sistemas tributarios que limitan la riqueza y redistribuyen socialmente generando sociedades más racionales.

La pregunta respecto a ¿cuánta pobreza tolera la democracia?, debe formularse a revés: ¿cuánta acumulación excesiva de riqueza en pocas manos tolera la democracia?

Bienvenido que algunos ricos en EEUU quieran ganarse el ingreso al cielo, aunque de acuerdo a los Testamentos deberían donar toda –no sólo la mitad- de su fortuna, ya que medio camello tampoco ingresa por el ojo de una cerradura. Se trata de que, en el siglo XXI, no perdure aquella sentencia de más de dos siglos que escribiera Victor Hugo en Los Miserables: “lo excesivo arriba produce la escasez abajo (…) El millar gastado en Versalles ha hecho comer hierba en los campos y roer los huesos en los cementerios a los insignificantes”.

Un orden más justo es necesario para hacer un mundo más vivible, como lo imaginaban aquellos socialistas utópicos,

domingo, 25 de julio de 2010

EL SOFISMA POLITICO

En el “Tratado de los sofismas políticos”, Jeremías Bentham en el siglo XIX desarrollaba los alcances de este arma tan asiduamente usada a lo largo de la historia en las cuestiones de los gobiernos y de la política. (Tan es así que en este mismo espacio ya nos hemos referido a esta temática, ver: “El sofisma de Cristina” 9-3-09)

“El sofisma es un argumento falso revestido de una forma más o menos capciosa. Entre error y sofisma hay una diferencia fácil de captar. Error designa simplemente una opinión falsa; sofisma designa también una opinión falsa, pero de la que se hace un medio para tal fin”.

Quizás quienes nos gobiernan hoy, no hayan leído a este filósofo pero más de dos siglos después lo interpretan excelentemente. Veamos: “si se le aumenta a los jubilados como propone la oposición, el país quiebra” dicen a coro y a diario desde el gobierno nacional.

Sacar a los jubilados de la pobreza llevando el haber mínimo al 82% del salario mínimo, vital, y móvil de los trabajadores en actividad significa una erogación de 22.000 millones de pesos al año, monto similar que se gasta anualmente en subsidios a los sectores pudientes para el gas y la electricidad; 22.000 millones de pesos es la mitad de lo que se le pago al FMI con reservas y, representa una cifra menor a lo que se le pagará al Club de París como lo dicen las últimas informaciones oficiales.

Decir entonces que “el país quebrara por aumentar a los jubilados” es usar un sofisma.

“Cada sofisma –enseña Bentham- tiene un carácter en particular, pero todos ellos tienen un carácter en común: el ser extraños a la cuestión. La cuestión en una asamblea política debe ser siempre ésta ¿Es buena o mala la medida propuesta?. Se trata de calcular sus efectos, de comparar los bienes y los males que pueda producir; tantos bienes, tantos argumentos a favor suyo, tantos males, tantos argumentos en su contra. El sofisma alega en pro o en contra de una ley una cosa completamente distinta a la consideración de sus efectos; tiende a desviar el espíritu de este punto de vista sustituyéndolo por cualquier otro, y a juzgar la cuestión sin consideración a su merito intrínseco”.
Todo lo anterior es así cuando el gobierno para descalificar la propuesta de aumento a los jubilados dice “quienes proponen aplicar el 82% a los jubilados son los mismos que cuando gobernaron le rebajaron el 13% de sus haberes”.

Una cuestión fundamental como es sacar a los jubilados de la pobreza debería detraerse de la puja política superficial entre oficialismo y oposición y buscar un camino de acuerdo que se concrete como política de estado, porque sino: “el sofisma produce un mal general. Por mal general entiendo esta degradación moral o intelectual que produce la costumbre de razonar sobre falsos principios, o de jugar con la verdad misma, pervirtiendo la más noble facultad del hombre”.(Tratado de los sofismas políticos de Jeremías Bentham)

lunes, 5 de julio de 2010

ANSES RICA, JUBILADOS POBRES

Cuando presentamos el proyecto de ley hace mucho tiempo para elevar la jubilación al 82% del mínimo vital y móvil y aplicar una escala de recomposición de las demás jubilaciones y pensiones de acuerdo al fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Caso Badaro I y II, sabíamos que más temprano que tarde este tema iba a cobrar una importante repercusión nacional.


De los cinco millones y medio de jubilados, el 75% cobra la jubilación mínima que es $895, por lo tanto son pobres. Basta pensar que una canasta básica de alimentos está por encima de los$2000. Del otro lado, la ANSES tiene casi $170000 millones del Fondo de Garantia de Sustentabilidad, $45000 millones de superavit, $17000 millones de ganancia por los intereses de las letras del tesoro . Podriamos seguir explicando porque decimos una ANSES RICA Y JUBILADOS POBRES, pero los números hablan por sí mismos.



¿Por qué entonces el gobierno nacional se niega a reconocer un derecho constitucional, un hecho de estricta justicia y elige el camino de descalificación de una medida correcta, desmereciendo de esa manera a todos los jubilados y sus familias?.


Son dos motivos evidentes: el primero es que estas transferencias automáticas a los jubilados le reducirá la disponibilidad de una caja gigantesca que usa, como tantas otras, con discrecionalidad para disciplinar gobernadores, intendentes y legisladores. El segundo motivo es más increíblemente estúpido pero real en la argentina actual: la propuesta de recomponer los haberes de los jubilados no ha sido iniciativa del gobierno sino de la oposición.



Esperamos entonces, que tal como pasó con la asignacion universal por hijo, el gobierno nacional después de rechazar durante mucho tiempo la medida planteando que era impracticable, que no habia fondos suficientes, que quienes la proponíamos eramos demagogos, vuelva sobre sus pasos y termine con una situación injusta, inconstitucional y absurda: una ANSES RICA Y JUBILADOS POBRES.



El problema con el que hoy se encuentra el gobierno nacional es que si no resuelve el tema como acostumbra: rápido y por decreto, lo resolverá en poco tiempo el Parlamento. Corresponde que así sea, que se sancione una ley que convierta en politica de estado no jugar con la vida de nuestros jubilados.

domingo, 13 de junio de 2010

Notas del Bicentenario III


“¿CONSENSO PARA QUÉ?, ¿CONSENSO ENTRE QUIÉNES?”
La conmemoración del bicentenario desafía la posibilidad de analizar los distintos aspectos de un tema muy debatido por estos tiempos: el consenso, y precisar consenso para qué, consenso entre quiénes.

Hace 200 años, Belgrano y Moreno tenían ideas de avanzadas para la época, que interpretaban en nuestra tierra a la revolución francesa. Poco tenían que ver las mismas con las ideas de Saavedra que expresaba el partido militar y a los sectores más conservadores de la colonia. Pero tuvieron aquellos hombres la inteligencia, la grandeza y la visión política de unirse tras un objetivo fundamental que era concretar el primer gobierno patrio, camino a la independencia nacional.

Y así el 25 de mayo de 1810 se produce entonces una verdadera revolución que fue la respuesta a un anhelo de la mayoría de la sociedad de aquella época.

Por ello el Programa de Mayo tuvo un profundo contenido social: la educación popular, la liberación de los esclavos, los derechos ciudadanos, la libertad de imprenta y de pensamiento, entre tantas otras.

Hoy, desde algunos sectores, se plantea que es necesario abandonar el camino de la confrontación- metodología permanente del actual gobierno nacional- y confluir en el camino del consenso. Entonces la pregunta inmediata que surge es ¿consenso para qué?, ¿consenso entre quiénes?.

Y para ponernos en claro sobre cuestiones básicas, recurrimos al diccionario de política de Norberto Bobbio que nos dice que “el término consenso denota la existencia de un acuerdo entre los miembros de una unidad social dada acerca de principios, valores, normas, también respecto a ciertos objetivos de la sociedad y de los medios aptos para lograrlos… Por lo tanto el término consenso se entiende en sentido relativo: más que de presencias y ausencias de consenso, se debería hablar de grado de consenso existente en una determinada sociedad”.

El país necesita de consenso sin dudas, la sociedad necesita un acuerdo político, económico y social entre oficialismo y los sectores opositores, sobre la mejora de la calidad institucional y la redistribución del ingreso. Un acuerdo que produzca una reforma tributaria integral y justa, que paguen más lo que más tienen y más ganan y se reduzcan los impuestos indirectos al consumo como el IVA a los productos de la canasta básica de alimentos. Una reforma tributaria que restituya los fondos genuinos a las provincias – que hoy se los apropia la Nación- garantizando un federalismo hoy inexistente.

Es necesario el consenso para pulverizar la pobreza convirtiendo en ley la asignación por hijo, para realmente univerzalizarla y aumentar su retribución, un consenso para sacar a los jubilados de la pobreza haciendo realidad el 82% móvil, un consenso para garantizar el trabajo decente revirtiendo el 80% de trabajo en negro, un consenso para avanzar en un país normal que no es otro que un país más justo.

Muchos pensarán que avanzar en estos temas es sencillamente imposible y por ello lo encuadran como una utopía. Son aquellos que quieren seguir defendiendo privilegios inaceptables, los mismos a quiénes permanentemente escuchamos reclamar la necesidad de consenso.

Por lo tanto, el consenso como concepto abstracto puede ser el método apropiado para depositarnos en el infierno , como el consenso de Washington – que garantizó la aplicación de las salvajes políticas neoliberales en la región-, o el camino para avanzar en una democracia de nuevas bases que garantice justicia, libertad y solidaridad , cuándo los actores de esta unidad social que es nuestro país acordemos estos objetivos.

lunes, 17 de mayo de 2010

Notas del Bicentenario II

¿MUJERES EN LA REVOLUCIÓN DE MAYO?

En los decisivos días de la revolución de mayo, el 19, Casilda Igarzábal junto a un grupo de mujeres fue a buscar a Cornelio Saavedra: “No hay que vacilar” le dijo y lo llevó a su casa y la de Nicolás Rodríguez Peña donde lo esperaban Belgrano, Moreno y tantos otros revolucionarios. Estas casas -como la de Martín Rodríguez-, donde los patriotas se reunían clandestinamente, durante aquellos días de definiciones fueron el laboratorio de los planes revolucionarios. Ahí estaban, también, las mujeres anónimas y decididas de la revolución de mayo.


El virrey resistía, las tendencias conservadoras criollas y los españoles querían mantener el decrépito orden colonial. Fue entonces la actitud firme del pueblo lo que lo impidió. El pueblo que había integrado el ejército de la Reconquista, el que había obligado al Cabildo y a la Audiencia en 1806 a deponer al virrey Sobremonte. El mismo que había hecho la defensa de Buenos Aires ante las invasiones inglesas. Como parte de ese pueblo, en esos hechos y en esos lugares, estaban las mujeres de todas las clases sociales, arrojando ollas de agua y aceite hirviendo desde los techos contra las tropas inglesas.


Las ideas preclaras de los patriotas encarnaron en la realidad por la fuerza de la participación popular. De esa manera se expresaron notables mujeres.


Fue Mariquita Sánchez quien empezó a romper los moldes sociales en 1805, negándose a los catorce años a casarse de acuerdo con las costumbres de la época y eligiendo a un patriota de menor abolengo que el suyo, Martín Thompson, contra la voluntad de sus padres. En su casa se realizaron muchas de las reuniones secretas de los criollos.


Fue Manuela Pedraza la tucumana que empuñó las armas en las calles de Buenos Aires, resistiendo a la primera invasión inglesa en 1806. Aquel triunfo con el protagonismo de los más humildes de la población, de los esclavos y de las mujeres fue el acto político independiente que generó la confianza de los patriotas en sus propias fuerzas e inició el camino hacia mayo.


Fue Juana Azurduy, la guerrillera que perdió a cuatro de sus hijos y combatió embarazada contra las tropas realistas en el norte. Nombrada Teniente Coronel por el Director Supremo don Martín de Pueyrredón y tras haberle hecho Belgrano la entrega de su sable por sus triunfos contra el ejército español, murió indigente otro 25 de mayo y fue enterrada en una fosa común.


El Programa de mayo que anidaba en las mentes de Moreno y de Belgrano y sintetizaba las banderas de los derechos ciudadanos, de la igualdad social, la libertad de imprenta y de pensamiento, el fomento de la educación popular, la libertad de los esclavos, todo ello junto a la libertad de comercio, los garantizaba el primer gobierno patrio.


El motor fundamental del mismo fue el pueblo, y dentro de él, las mujeres tuvieron un papel decisivo.


Cuando uno recorre las páginas de aquellos tiempos se encuentra casi exclusivamente con los "hombres de mayo", fueron hombres los que integraron la Primera Junta, hombres los que encabezaron los ejércitos, hombres los que escribieron la historia, pero es hacer justicia rescatar también el papel que jugaron aquellas mujeres a las que generalmente se ignora.

domingo, 25 de abril de 2010

Notas del Bicentenario


¿Qué pasó el 25 de mayo de 1810?


Aquellos hombres de la Primera Junta surgida el 25 de mayo de 1810 constituyeron nada más y nada menos que el primer gobierno patrio. Fueron Saavedra, Castelli, Belgrano, Alberti, Matheu, Larrea, Paso y Moreno. Antes, la emancipación nacional había dado un paso fundamental con el rechazo a las invasiones inglesas en 1806 y culminaría después de mayo, con la declaración de la independencia el 9 de julio de 1816. Década donde el impulso revolucionario de libertad y de independencia había triunfado contra la reacción que ansiaba sostener el caduco y decrépito orden colonial.

La revolución argentina "no fue un episodio -nos dice José Ingenieros-, fue un proceso. Nació de causas económicas, afirmó la soberanía popular como fuente del derecho político, trasmutó el organismo administrativo del virreinato y marcó una nueva orientación ideológica de la minoría ilustrada que la ejecutó”.


Aquellos hombres de la Primera Junta expresaban tendencias e intereses muy distintos: “Saavedra –dice Juan José Real en su Manual de Historia Argentina- representaba los intereses de los grupos más reaccionarios ligados al monopolio porteño y al feudalismo del interior, siendo además el partido militar. El otro grupo encabezado por Mariano Moreno, secundado por Belgrano y Castelli, representaba la fracción más avanzada y resuelta del movimiento de mayo”.

Contrariamente a lo que intencionalmente dicen y dijeron algunos textos de historia y se pintó en cuadros famosos, el 25 de mayo y sobre todo los días previos el pueblo no sólo no permaneció pasivo, fue –como en toda revolución- el elemento dinamizador, impulsor y determinante de la misma. “la actitud del pueblo vino a resolver las dificultades. Levantándose espontáneamente a la altura de la situación, él fue quien restableció la lucha, alentando a los tímidos, comunicando nuevos bríos a los valientes, y removiendo con manos vigorosas las resistencias que se oponían a las marchas triunfantes de la revolución” (Bartolomé Mitre – Historia de Belgrano -).

La Revolución de Mayo inicio una nueva etapa. Hasta allí, la historia argentina había formado parte de la historia española, iniciábase entonces desde ese momento un camino propio. “los criollos más inteligentes se vieron de pronto elevados a la responsabilidad de tareas con las cuales nunca soñaron. Estas tareas, inseparables entre sí, eran de doble naturaleza: la independencia política nacional y, para consolidarla, la transformación de la sociedad, a la luz de los principios de la revolución democrático-burguesa” (Rodolfo Puigróss – De la Colonia a la Revolución).

Se abría el siglo XIX de la América española con la Revolución de Mayo, uno de los tantos movimientos de carácter insurreccional que encarnaban el espíritu de libertad. “Como si una voz secreta hubiese ido llevando de pueblo en pueblo mensajes de rebeldía –dice Germán Arciniegas- la insolencia de la plebe va creciendo y se oye un ruido de tambores que penetra en las entrañas de los montes, que se multiplica en la plaza de los pueblos, que se extiende por valles y planadas poniéndole a los españoles carne de gallina. Los gritos de protesta que se han dado en Vélez se hermanan con los de Asunción, se multiplican por los campos de Quito y se convierten en el Perú en esa demostración magnifica que llevó a su cabeza la gran figura de Túpac Amaru. Es la conciencia americana que despierta por primera vez desde los días de la conquista. Conciencia de los indios, de los negros, de los mulatos, de los mestizos, de los criollos, de las tres razas que se fundieron en un solo haz y que empiezan a mirarse como unidas frente a un destino común”.

El grito de Libertad de los pueblos pasaba a ser realidad en aquellas naciones que amanecían independientes.


sábado, 27 de febrero de 2010

Las Malvinas son argentinas


Walter Scott, jefe del ejército británico derrotado en 1806 por el pueblo de la ciudad de Buenos Aires en las invasiones inglesas, expresó: “prefieren su independencia nacional a nuestros algodones y muselinas” .

El nuevo acto de usurpación de nuestra soberanía en las Islas Malvinas realizado por estos días por el Reino Unido al comenzar las operaciones de exploración y explotación de hidrocarburos al norte de nuestras islas en el área de la plataforma continental argentina, demuestra que después de casi dos siglos Gran Bretaña continua actuando con la misma lógica imperial de entonces.

Fue en 1833 que se apodero ilegítimamente de las islas Malvinas. Desde entonces siempre se hizo sentir el reclamo de nuestros derechos soberanos. Alfredo Palacios en la presentación de su ley para que fuera editado para lectura en las escuelas el libro de Paul Groussac expresaba: “nosotros, que repudiamos el derecho de conquista, hemos de protestar contra la injusticia del despojo”

Malvinas es causa nacional porque une al pueblo argentino. Se canta nuestro derecho en los estadios de futbol, se enciende nuestra emoción al paso de los ex combatientes en cada celebración patria. Ningún ciudadano argentino desconoce nuestros derechos soberanos sobre las Malvinas.

180 años de coloniaje. ¿hasta cuando? Le expresó la solidaridad latinoamericana a Gran Bretaña en la última reunión del Grupo Rio en las palabras del presidente de Brasil Lula.

¿Hasta cuando?. Cada año desde la asamblea de naciones unidas el Comité de Descolonización insta a un dialogo de partes que Gran Bretaña sistemáticamente ignora.

Malvinas es uno de los últimos enclaves coloniales que forma parte de las cuestiones pendientes del derecho internacional. Las colonias en el siglo XXI son residuos anacrónicos de un mundo que rechaza el orden de la fuerza y reclama la convivencia pacífica global.

Los enclaves coloniales no tienen argumento, no conocen justificación, son solo el resultado de la fuerza contrariando al derecho y la justicia.

Las Malvinas siempre fueron, son y serán argentinas. En aquellas tierras irredentas hoy nuestra presencia solo se expresa dramáticamente en las cruces que son las vidas cesgadas de los jóvenes soldados argentinos pero, más temprano que tarde flameará soberanamente nuestra bandera celeste y blanca.

jueves, 28 de enero de 2010



La rebelión en la Granja



George Orwell escribió: “La rebelión en la granja“ en la década del cuarenta del siglo pasado constituyéndose desde ese momento en un clásico de la literatura mundial.


De esta obra magistral y de una tremenda profundidad se han realizado muchas interpretaciones, algunas podrían encajar perfectamente en la realidad argentina y de su política criolla en el 2010.


El deterioro de la hegemonía kirchnerista tuvo su principio del fin el 28 de junio pasado y, se dio de la peor manera que puede darse en democracia para el poder que es a través de la libre expresión de la voluntad popular. El final de dicha hegemonía -sino modifica su política el gobierno- será en octubre del 2011 nuevamente con la voluntad del pueblo en las urnas.


Paralela y consecuentemente, la rebelión en la granja comenzó con los mismos integrantes del propio partido del gobierno: legisladores, intendentes y gobernadores y se seguirá profundizando a medida que disminuya el poder coactivo de la billetera presidencial.


Todo el episodio del Banco Central, generado por el gobierno, tiene un único objetivo: capturar 6.800 millones de dólares de las reservas por la sencilla razón de la desaparición del superávit fiscal que fue la columna vertebral del poder de estos años.


El objetivo principal es la necesidad fiscal, como ocurrió con la 125, después se le pone fundamento ideológico. En este caso descubren después de seis años que el presidente del Banco Central -que ellos mismos pusieron- es neoliberal, que la carta orgánica -que ellos mismos dictaron -, también es neoliberal y que el Banco Central no debe ser independiente cuando en realidad nunca lo fue durante este gobierno.


A la vez se encuentra el enemigo conspirador, ayer fue la oligarquía sojera y vacuna, hoy lo es el partido judicial y siempre la sombra del enemigo permanente ante cada dificultad del gobierno que, al igual que el Snowball de la novela de Orwell es el vicepresidente Julio Cobos.


El problema para los argentinos es que mas allá de todos estos juegos de poder entre los unos y los otros pareciera al decir de Orwell “como si la granja se hubiera enriquecido sin enriquecer a los animales mismos; exceptuando naturalmente, los cerdos y los perros“.


Al contrastar la riqueza producida por seis años de crecimiento económico con el 90 % de los jubilados ganando 800 pesos por mes, el 80 % de los trabajadores por debajo de la línea de pobreza y la desigualdad que vuelve a adquirir niveles obscenos: 27 veces de distancia entre el 10 % que más tiene respecto del 10 % que menos tiene, se comprueba que la tan declamada distribución de la riqueza sigue pendiente y muy lejos de los actuales juegos de poder.